"Cuando has perdido tu carga por las almas, entonces necesitas avivamiento." O.J.Smith
Ser enviados por Jesús nos introduce en un propósito divino. Nos eleva a una nueva posición. La Biblia nos dice que ahora somos embajadores de Cristo. Esto significa que el lugar en el que nos encontramos es nuestro lugar de misión.
Entender esto puede revolucionar nuestra vida diaria. No se trata de días a la semana seleccionados, o de eventos en el calendario. Ahora, cada día tengo la oportunidad de afectar a otros con el amor de Jesús.
Esto es lo que vemos en el libro de los Hechos capítulo 3. Pedro y Juan acuden a la oración a la hora estipulada por la tradición como lo habían hecho una y otra vez. Pero ahora prestaron la atención a una persona que todos solían ignorar. Le miraron de una forma en la que nadie le miraba. Le dieron lo que ningún otro le podía dar. Y lo tomaron de la mano para que comenzara a caminar como nunca lo había hecho.
Esta es el propósito de Dios. Que cada uno de nosotros podamos impactar a nuestro alrededor siendo sus ojos, sus manos y sus pies en este mundo. El Espíritu de Dios se derrama sobre los creyentes para que puedan caminar por el mundo trayendo paz y esperanza. Siendo luz en la oscuridad.
"Rescata a los que están injustamente condenados a morir; sálvalos mientras van tambaleando hacia su muerte. No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos». Pues Dios conoce cada corazón y él te ve. El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías.
Proverbios 24:11-12
“¿Cuándo necesitamos, tú y yo, avivamiento?. Es cuando hemos perdido nuestro primer amor que necesitamos avivamiento. ¿Te acuerdas, amigo, cuando fuiste salvado? ¿Recuerdas tu amor por las almas, y de la consciencia de la presencia de Dios en tu vida?¿Te acuerdos de cómo gozabas en la oración y en el testimonio y en el canto de humanos del evangelio? ¿Te acuerdas del gozo que tenías cuando dabas tratados y, especialmente, cuando guiabas a alguien a Cristo? ¡Con cuanta ansia trabajabas en aquellos días por el Señor, con cuanto gozo hacías algo por Jesús! ¡ Como te gozabas en la lectura de la lectura de la Palabra! Pero ¿Que de hoy? ¿Ya no sientes más el gozo? ¿Ha salido de tu corazón el gozo del Señor? ¿Estás dejando a un lado la oración y Su Palabra?¿Ha muerto tu primer amor y ahora todo parece normal? Si esto es así, entonces, amigo, necesitas avivamiento. Cuando has perdido tu carga por las almas, entonces, también, necesitas avivamiento. ¿Es posible que estés en tu camino al cielo cuando los que tú amas están perdidos, y es cierto acaso que no sientes ninguna carga, que tus ojos se hallan secos, que puedes ir viviendo contento y satisfecho, sabiendo a la perfección que tú irás al cielo mientras ellos irán al infierno (…) Amigo mío, si no tienes una carga por las almas déjame decirte de nuevo, necesitas avivamiento…”
¡Ya puedes escuchar el mensaje completo en audio! Desde la sección PRÉDICAS